Declaración ideológica de Alternativa Antimilitarista-MOC

Compartir

Tras el final del servicio militar en el estado español, este texto redefinió, tras más de dos décadas de existencia, al movimiento antimilitarista que activó la campaña de insumisión.

El Movimiento de Objeción de Conciencia se llama ahora Alternativa Antimilitarista-MOC. Acordado en enero de 2003 en una de sus asambleas generales, éste es el último (y quizás el menos importante) de los resultados del largo proceso de debate interno que llevó a cabo esta organización antimilitarista.

Entre el 14 y el 18 de agosto del año 2002 tuvo lugar en Rota (Cádiz) el último de los tres encuentros con que los diferentes grupos que componían el MOC lograron finalmente consensuar la definición y objetivos de esta organización en el nuevo escenario dejado por la abolición del servicio militar obligatorio. Esta redefinición ha quedado plasmada en una nueva «declaración ideológica», texto que recoge consensos relacionados con las bases identitarias, líneas de acción y esquemas organizativos que darán forma de ahora en adelante a esta red antimilitarista. Los dos anteriores encuentros de este «congreso», en el que han participado 21 grupos locales, tuvieron lugar en Aguadulce (Almería), en diciembre de 2001, y en Amayuelas (Palencia), en marzo de 2002.

Un proceso oportuno

Después de las largas campañas de insumisión, en el contexto del derrumbe final de la mili [1] y la apuesta gubernamental por un modelo de Fuerzas Armadas profesionalizadas que empezaba a caer en picado, la ahora llamada Alternativa Antimilitarista-MOC encontró el momento oportuno para hacerse una radiografía, ver en qué estado están los grupos que la componen, y cuáles son hoy las visiones comunes sobre antimilitarismo, noviolencia, desobediencia, coordinación, etc., que les permitirán continuar articulándose y actuando a partir ahora en la nueva era post-insumisión. De hecho, los resultados de proceso de debate ya pueden verse en campañas colectivas como «desobedece a las guerras».

Este congreso es el tercero que lleva a cabo el MOC desde sus primeras actividades en 1977. Los dos anteriores tuvieron lugar en Landa (1979), en que el MOC (formado entonces fundamentalmente por objetores de conciencia de diversas procedencias ideológicas) se definía como antimilitarista, y en Madrid (1986), en que optaba por la desobediencia civil a la ley de Objeción de Conciencia que preparaba el gobierno para «domesticar» a la disidencia, y profundizaba en la definición de antimilitarismo más allá de la mera oposición a lo militar.

Este proceso de debate que se inició en la primera mitad de 2001, ha estado formado por una fase de recopilación de la memoria histórica de los grupos, de discusiones previas y elaboración de textos base a partir de las aportaciones locales, y por otra fase de macro asambleas (Aguadulce, Amayuelas y Rota) de varios días de duración en las que han tenido lugar los debates y los acuerdos que han permitido llegar a un texto común.



DECLARACIÓN IDEOLÓGICA (Resumen):

Identidad

La declaración ideológica de Alternativa Antimilitarista-MOC se estructura en tres bloques: identidad, campos de trabajo y organización. En el primer bloque, AA-MOC se define como un movimiento antimilitarista, autogestionario y asambleario que desarrolla alternativas desde la noviolencia, formado por grupos autónomos en coordinación estatal e internacional, y perteneciente a la Internacional de Resistentes a la Guerra (WRI-IRG) [2] . Los objetivos principales de su lucha son la abolición de los ejércitos, las guerras y sus preparativos, y todo mecanismo de control social, seguidos de la construcción de alternativas de defensa antimilitarista en confluencia con otras luchas de emancipación social.

A continuación, el texto revisa conceptos clave como antimilitarismo, noviolencia, radicalidad, político, revolucionario, autogestión, asamblearismo, desobediencia civil, internacionalismo, acción directa noviolenta y apoyo mutuo, entre otros. Así, Antimilitarismo será la lucha que se enfrenta no solamente a los ejércitos y sus justificaciones, sino también al resto de instrumentos de control social, y que propone y desarrolla alternativas a todo ello. Noviolencia, una estrategia de acción, una herramienta de transformación social, una forma de resolver los conflictos, y un estilo organizativo. Desde el planteamiento pedagógico de la acción política, la coherencia entre los fines y los medios de ésta, y la distinción entre persona y rol social, la noviolencia supone la denuncia de la violencia estructural que se ejerce desde el poder, y que desencadena el resto de violencias sociales. En este punto y con este marco, AA-MOC considera explícitamente el sabotaje como un medio de acción asumible, junto con la desobediencia civil, la acción directa, el boicot, la no colaboración y la educación para la paz.

La Desobediencia Civil, también seguirá siendo un seña de identidad, definida como acción política radical, colectiva, organizada y pública, que no busca imponerse sino lanzar una interpelación a la sociedad desde su base, y que asume y utiliza las respuestas represivas y las consecuencias que provoca. Una de las herramientas de la desobediencia civil y la noviolencia será la Acción Directa Noviolenta, que busca intervenir a través de los hechos y explicitar una situación de injusticia, interrumpiendo un proceso o situación que se considera ilegítima para ganar espacios de libertad y recuperar derechos arrebatados por el poder. Todo esto, con el sentido del humor y la creatividad como ingredientes.

Campo de trabajo

El siguiente bloque de la declaración es el de campos de trabajo, en el que se dibuja en primer lugar un marco de referencia formado por las señas de identidad, la reflexión y elaboración teórica, la confrontación con el sistema, y la construcción de alternativas. El eje vertebrador de la acción común de los grupos de Alternativa Antimilitarista-MOC será el antimilitarismo, es decir, la lucha contra la estructuras militares, y también contra la violencia y el control social. Al mismo tiempo, según el texto, se promoverá el desarrollo de una defensa basada en un paradigma radicalmente diferente al de la defensa militar. Esta defensa alternativa tiene como sujeto a la propia sociedad y no a una élite especializada, se lleva a cabo por medios noviolentos (autoorganización, apoyo mutuo, no colaboración, desobediencia civil), e identifica como «enemigos» a la opresión, la dominación, la violencia, la discriminación, la injusticia y las agresiones al medio ambiente.

Para AA-MOC, también será un campo de acción la formación interna en relación a funcionamiento asambleario y toma de decisiones por consenso, antipatriarcado, acción directa noviolenta, regulación-resolución de conflictos desde una visión positiva de los mismos, y educación para la paz, entre otros. La declaración afirma en este punto que no es posible la transformación social desde planteamientos meramente políticos. El trabajo debe enraizar con las necesidades y deseos de la gente, lo que garantizará que el antimilitarismo aporte alternativas de vida y lucha en positivo.

Organización

Ya en el último apartado de la declaración ideológica, el de organización, se expresan los principios de horizontalidad, apoyo mutuo, autogestión, internacionalismo, rechazo de jerarquías y especializaciones, que están contenidos en el primer bloque. Así, se define la coordinación como un proceso con método que nace siempre de las propuestas y actividades de los grupos locales, que es respetuoso, favorecedor del encuentro interpersonal y del necesario cuidado de las necesidades afectivas. Territorialmente, la coordinación de Alternativa Antimilitarista-MOC no se limita al Estado español, sino que está abierta a cualquier persona o colectivo con el que se compartan objetivos, contenidos y funcionamiento, esté donde esté, puesto que se rechazan conceptos como patria, estado o nación. Las asambleas generales serán el espacio fundamental de articulación de los grupos, realización de los objetivos generales y toma de decisiones. Ésta se realizara por consenso, entendido éste como un proceso que busca llegar al acuerdo más satisfactorio para todas las partes.

El general Laguna Sanquirico, al frente de la Dirección General del Servicio Militar en 1989, afirmaba que aún en el caso de que la «mili» se aboliese los «núcleos más radicalizados» de las «asociaciones pacifistas» no se disolverían sino, que, por el contrario, «abordarían una nueva fase de sus actuales programas que incluyen la completa disolución de los Ejércitos». Una profecía un poco de tercera división eso sí (esa «nueva fase» pudo encontrarla el general en cualquier revista antimilitarista de entonces), pero que se confirma definitivamente, a la vista de lo contenido en la declaración ideológica de Alternativa Antimilitarista-MOC: cumplidos cinco años desde la desaparición del servicio militar (la última asignación de destinos del servicio militar tuvo lugar el 8 de noviembre de 2000 para los jóvenes del reemplazo del 2001), siguen intactas todas las razones para luchar porque, tal como acaba el citado texto, «la guerra y los ejércitos son un crimen contra la humanidad».


Texto íntegro de la declaración ideológica de Alternativa Antimilitarista-MOC