Intervención informativa en el stand del Ejército en la feria juvenil Expojove de València

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La guerra no es un juego: intervención informativa en el stand del Ejército en la feria juvenil Expojove de València

Martes 26 de diciembre de 2006

Fuera de las ferias de jóvenes las instituciones de la violencia y la guerra: un equipo de «desinfección» interviene en el stand de las Fuerzas Armadas en Expojove para protestar contra la presencia de cuerpos militares y policiales en la feria juvenil.

Hoy martes 26 de diciembre, pocos instantes después de que Rita Barberá acabara su rueda de prensa de inauguración precisamente en el stand de las Fuerzas Armadas en Expojove, y abandonara el lugar, un grupo de 6 personas vestidas con monos blancos, mascarillas y carteles de «PELIGRO, EJÉRCITO» en la espalda han accedido al stand para señalizarlo y repartir información al público asistente de que ese lugar era un foco de contagio del «virus de la guerra», por la gran presencia de armamento y miembros del Ejército.

La acción «sanitaria» ha durado alrededor de una hora y ha consistido en señalizar con cinta roja y blanca el perímetro del stand y las diferentes tanquetas, tanques, lanzamisiles y vehículos militares a los que se invitaba a encaramarse a los niños y niñas que eran conducidos al lugar por sus padres. Los militares presentes han tratado en todo momento de obstaculizar la labor de «desinfección» del equipo y han logrado evitar que fuera taponado el cañón de uno de los blindados estacionados en el lugar.

En los folletos de información se advertía a los asistentes que la zona estaba «altamente contaminada de violencia» y que se exponían al contagio del «NATOvirus castrensis». Los síntomas causados por la infección son, entre otros, pérdida temporal de la visión (fe ciega en los líderes políticos y militares), necesidad compulsiva de control y seguridad, gusto por la disciplina, sensación de euforia ante recortes de libertades y construcción de nuevas instalaciones militares, infantilismo transitorio (se vuelve a creer en cuentos de hadas), paranoia grave, y disfunciones lingüísticas orwellianas (por ejemplo: “garantizar la estabilidad” = Preparar la próxima guerra / “Guerras justas” = nuestros bombardeos).

Una vez fuera del recinto, para concluir la acción, el grupo ha desplegado una pancarta ante la entrada principal de la feria en la que se podía leer «LA GUERRA NO ÉS UN JOC- NI MILITARS NI COSSOS ARMATS A EXPOJOVE». También han mostrado una serie de fotografías en las que se podía observar víctimas civiles en escenarios arrasados por la guerra.

Esta acción noviolenta ha querido transmitir una protesta ante la presencia cada vez mayor de cuerpos militares y policiales en un espacio eminentemente infantil que debería dedicarse para actividades lúdicas de carácter creativo, cooperativo y noviolento, en el marco de una educación para la paz. Nuevamente se dedica un desproporcionado espacio a instituciones armadas que justifican el uso de la violencia manipulando a los niños y niñas que se suben encima de tanques y piezas de artillería como si se tratara de un juego, sin explicarles que ese armamento mata y destruye en la vida real

Querer presentar como una actividad asociada al ocio infantil y juvenil lo que no dejan de ser simulacros de maniobras militares es un grotesco intento de descontextualizar el hecho militar de su papel real hoy en nuestro mundo. Todavía más cuando la infancia es uno de los sectores más perjudicados por la guerra: bien siendo víctima directa de la violencia, bien porque están obligados a ejercerla como niños soldados, en un número de 300.000 en todo el mundo.

Mientras que las administraciones dicen en sus leyes y en sus discursos que apuestan por la Educación para la Paz, la convivencia y la noviolencia, por otro lado apoyan iniciativas que educan a nuestros niños/as en valores totalmente opuestos (también por ejemplo, incluyendo contenidos militaristas en la nueva asignatura de Educación para la Ciudadanía), y siguen gastando el dinero público para preparar las guerras (30% del dinero que se gasta en investigación -I+D – va a parar a fines militares, superando en 5 veces a la investigación sanitaria; en los Presupuestos Generales del 2007 se prevé gastar en fines militaristas 7 veces más que para Industria y Energía, 13 más que Agricultura, Pesca y Alimentación, 18 más que Vivienda, 32 más que Cultura, 10 más que Medio ambiente, o 26 más que Sanidad y Consumo)

Los integrantes del equipo de «desinfección» invitan a padres, madres y enseñantes a NO ir a EXPOJOVE, a que hagan “objeción de conciencia” a esta “EXPOGUERRA” que trivializa la violencia y apoya al militarismo.

antimilitaristes – moc valència
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